Alquileres Temporarios Regresando a una “Nueva Normalidad” Durante y Después del Coronavirus
Después de meses de tratar de contener el nuevo brote de coronavirus (COVID-19), muchas partes de los Estados Unidos y otros lugares finalmente están comenzando a ver un número plano o decreciente de nuevos casos. En respuesta, algunos estados han comenzado un lento y cuidadoso retorno a la vida normal, pero será una “nueva normalidad”.
La recuperación de estos eventos históricos está teniendo un efecto profundo en la industria de los Alquileres Temporarios. Harmari ya ha notado estas nuevas tendencias:
La única constante será el cambio, al menos por un tiempo.
En todo el país, regiones y atracciones comienzan a reabrirse. Sin embargo, si los nuevos casos de COVID-19 comienzan a aumentar en cualquiera de estas áreas, los cierres pueden tener lugar nuevamente. Esto se observó en Naples, Florida, cuando la aglomeración en las playas llevó a su cierre sólo una semana después de su reapertura. Con diferentes regiones que operan bajo diferentes restricciones, incluso dentro del mismo estado, y con estas regulaciones preparadas para cambiar dependiendo de las estadísticas o el comportamiento humano, será difícil para los operadores de Viviendas de Uso Turístico predecir a dónde viajarán las personas en los próximos meses.
Los viajeros están divididos sobre cuándo regresar.
Según una encuesta en curso de Harris Poll, sólo un tercio de los estadounidenses dicen que se alojarán en un hotel dentro de los tres meses posteriores al aplanamiento de la curva COVID-19. Por otro lado, hay indicios de que la minoría que todavía quiere viajar hará grandes esfuerzos cuando tengan la oportunidad de hacerlo, como cuando 62,440 visitantes diarios extra invadieron Georgia después de que muchos de los negocios fueran reabiertos.
Las plataformas de Alquileres Temporarios quieren que los huéspedes vuelvan, pero todavía hay asuntos por resolver.
Las plataformas de Alquileres Temporarios están ofreciendo información sobre sus protocolos de seguridad y políticas de cancelación en un intento de inspirar confianza mientras trabajan para prevenir cualquier nuevo brote. Por ejemplo, VRBO muestra advertencias de viaje en pantalla para anuncios en ciertas áreas afectadas por COVID-19.
Si bien Airbnb no permitirá que los anfitriones realicen reclamos sin fundamento, como describir un sitio como “libre de COVID-19”, Harmari ha visto que más de 2000 nuevos anuncios ahora contienen palabras clave de título relevantes referentes a COVID-19 y su prevención, como “cuarentena”, “aislamiento”, “desinfección” y “esterilización”. Las tarifas de limpieza también han aumentado un 36% en los mismos anuncios en comparación con la misma época del año pasado.
Airbnb también estableció una Iniciativa de Limpieza Mejorada que posicionará a los anfitriones participantes en mejores lugares en los resultados de búsqueda. Los anfitriones que aceptan el nuevo régimen de limpieza se comprometen a permitir una ventana de 24 horas entre los visitantes. Los anfitriones que no desean seguir el nuevo protocolo de limpieza pueden permitir que Airbnb inserte automáticamente un bloque de 72 horas después de cada reserva.
Estos bloques de tiempo propuestos entre reservas pueden mejorar la seguridad, pero aún generan inquietudes para los operadores. VRM Intel calculó la posible pérdida de ingresos que causarán estos reguladores, al tiempo que señaló que durante el bloque de tiempo entre reservas, los propietarios no podrán verificar si hay alimentos en mal estado, puertas desbloqueadas o huéspedes que se quedan más allá de su hora de salida. El nuevo módulo Insights de Harmari STR ayuda a los municipios a monitorear los temas de tendencias relacionados con la salud y la seguridad, como el moho, los incendios, las plagas y otros peligros.
Los operadores de Alquileres de Uso Turístico están hartos de Airbnb.
Al intentar actuar rápidamente a medida que las cancelaciones y las solicitudes de reembolso comenzaron a acumularse, la administración de Airbnb presentó una respuesta desorganizada que dejó a los huéspedes y a los operadores de Alquileres de Uso Turístico enojados y frustrados. Después de ofrecer reembolsos completos en efectivo a los huéspedes que cancelaron debido al coronavirus, Airbnb dio un paso atrás y agregó condiciones confusas, tales como: “Las cancelaciones se manejarán de acuerdo con la cobertura de causas de fuerza mayor vigente en el momento de su presentación”. Esto no fue útil para los huéspedes que no sabían qué política estaba vigente en un momento dado.
Mientras tanto, Airbnb anunció un Fondo de Ayuda para Anfitriones de $250 millones de dólares, que prometió a los anfitriones un pago del 25% por cancelaciones. Desafortunadamente, no significaban el 25% de la reserva completa, como algunos anfitriones creían, sino sólo lo que se habría pagado según la política de cancelación original. Al mismo tiempo, algunos huéspedes exigían reembolsos directamente de los propietarios que en realidad no tenían los fondos.
Algunos anfitriones están tan descontentos con Airbnb que están creando sus propios sitios web para aceptar reservas directamente, tanto de forma individual como grupal. Si bien muchos de estos sitios se llevan planeando durante algún tiempo, la deficiente respuesta de Aribnb a los problemas ocasionados por la crisis del coronavirus, los ha convertido en una prioridad para los anfitriones. Los sitios web locales ofrecen una oportunidad para la reserva fuera de la plataforma, que es una forma conocida de fuga de impuestos para el gobierno municipal.
Los problemas de los anfitriones podrían afectar a la comunidad en general.
Aunado a sus problemas, muchos dueños de múltiples propiedades están saturados ya que son incapaces de cubrir los gastos durante esta recesión sin precedentes. Muchos están desesperados por vender sus propiedades para evitar la ejecución hipotecaria. Si estos propietarios no pueden pagar sus alquileres o hipotecas, será una carga adicional para las instituciones crediticias y podría contribuir a una devaluación de las propiedades en algunas áreas.
La “nueva normalidad” sigue siendo un trabajo en proceso. Los planificadores municipales necesitarán rastrear la actividad de los operadores de Alquileres Temporarios y Viviendas de Uso Turístico, y sus huéspedes, para mantener la seguridad de sus residentes mientras recuperan el negocio lentamente.
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